Un acuerdo pone fin a la huelga de basura de El Coronil El Coronil | Actualidad Los vecinos de El Coronil respiran tranquilos, y nunca mejor dicho, tras el anuncio del fin de la huelga en el servicio de recogida de basura. Después de 71 días de movilizaciones, alertas sanitarias y enfrentamientos, las partes, de un lado el alcalde Jerónimo Guerreo y de otro el líder del SAT Diego Cañamero como sindicato convocante, han llegado a un acuerdo firmado a las 14:00 horas del miércoles 20 tras un día y medio de negociaciones. Estas comenzaron tras el primer día de cumplimiento de los servicios mínimos, condición que exigía el regidor para la negociación.
Tanto el alcalde como el líder sindical han manifestado su "satisfacción" por la resolución de este conflicto que surgió tras la anulación de la bolsa de empleo asociada al servicio de limpieza urbana. El alcalde argumentaba que era una consecuencia de la imposición del Gobierno Central de tasa cero de reposición de efectivos en las administraciones locales y aclaraba que la bolsa no desaparecería sino que se destinaría a otras labores al estar cubierta la plantilla de basureros. Unos argumentos que resultaban insuficientes para Cañamero, quien aseguraba que "el alcalde había hecho 18 nuevos contratos en los últimos seis meses con fondos municipales y pretendía cargarse una lista de 12 años de antigüedad, para meter a los suyos".
Estos extremos se han encontrado en un acuerdo que garantiza finalmente 600 jornales mínimos al año, dotados con fondos municipales y consignados en los presupuestos de cada ejercicio. Los miembros de la la bolsa de peones de basura cubrirán finalmente las "vacaciones y bajas del personal fijo o indefinido en diferentes áreas según las necesidades que tenga el Ayuntamiento". De este modo, el acuerdo indica que se realizarán un mínimo de 40 contratos de 15 días al año.
Este acuerdo será ratificado en la próxima sesión plenaria que se celebre y por el comité de empresa del Consistorio, mientras que una comisión de seguimiento formada por el alcalde y Diego Cañamero velarán por el cumplimiento del mismo.
Jerónimo Guerrero ha manifestado ha asegurado que quien gana con este acuerdo es “el pueblo y los vecinos” que ahora ven como los camiones se afanan en devolver a las calles su aspecto limpio y saludable. El líder del SAT, por su parte, ha celebrado el acuerdo como una victoria, pues se consiguen "111 jornales más que los 489 de la bolsa original".
Lástima que hayan tenido que pasar más de dos meses para que esto se produzca y que los vecinos hayan tenido que soportar la suciedad y el mal olor, mientras la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía declaraba hasta en dos ocasiones la alerta sanitaria por la acumulación de basuras, lo que ha llevado a intervenir a la empresa pública Tragsa para limpiarlo en ambos casos.
Esta misma empresa había comenzado este martes a hacer cumplir los servicios mínimos de la huelga decretados por la Administración autonómica, una intervención que el Ayuntamiento llevaba semanas pidiendo después de que cuatro de los cinco trabajadores municipales que prestan el servicio se hayan dado de baja médica durante este tiempo.
Durante estos dos meses y medio de conflicto, también ha habido acusaciones cruzadas entre el Ayuntamiento y el sindicato de impedir el cumplimiento de los servicios mínimos, de "boicotear" la huelga o de "coaccionar" a los trabajadores. De estas acciones se trasluce la profunda división política que vive este municipio; por un lado el PSOE, representado en su alcalde y por otro, el SAT del exalcalde de izquierdas Cañamero.
Prueba de este enfrentamiento es que en las negociaciones han tenido que participar, como observadores, dos responsables de las direcciones provinciales de los socialistas y de IU, que gobiernan juntos en la Junta.