JUNTOS X UTRERA VOTA EN CONTRA DE LA INSTALACIÓN DE UNA PLANTA DE COMPOSTAJE DE LODOS EN LA LOCALIDAD Utrera | Actualidad En el Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Utrera, correspondiente al mes de enero, se llevaba la aprobación para la instalación, en la localidad, de una planta de compostaje de lodos, en unos terrenos ubicados en la zona de Fuente Vinagre.
Juntos x Utrera votaba en contra de esta actuación, “porque los perjuicios para Utrera superan con creces a los beneficios”, según señalaba su portavoz, Francisco Jiménez, al tratarse de la instalación de una balsa para recogida de lodos procedentes de depuradoras para que este material se seque al sol, pues sería una instalación a cielo abierto.
Según ha informado JxU, en un comunicado, entre la documentación aportada por la empresa, con sede en Pozuelo de Alarcón, no se recoge ningún estudio sobre los vientos predominantes en la zona, “algo fundamental porque en Utrera sabemos lo que son históricamente los malos olores que, según en qué época del año llegaban a ser insoportables y que ahora podrían volver a repetirse”, ha recordado Jiménez.
“A todo esto habría que añadir las incomodidades para los vecinos del entorno y la depreciación del valor de sus terrenos y propiedades por instalase en sus inmediaciones una planta de secado, literalmente, de excrementos humanos, eso pensando también que los lodos procedan del mismo tipo de residuos y no resulten altamente contaminantes”, ha añadido el portavoz de Juntos x Utrera.
Según la formación política local, a pesar de que el informe técnico-jurídico para la implantación de esta actividad es favorable, también se expresa en dicho informe que con la actividad de planta de vertido y transferencia de residuos “se deberá evitar ocupar la franja de vientos dominantes”, pero a pesar de esta recomendación no se ha incluido ningún informe relativo a los vientos en la zona.
A juicio de Juntos x Utrera, el gobierno de Villalobos es el que tenía la última palabra para aprobar este proyecto, “porque la decisión en este caso es política y se trata de no aprobar una actuación que no va a generar riqueza ni empleo y que perjudica más que beneficia”.
“Este es el ejemplo de una actividad que no se quiere en ningún municipio y que ha recalado aquí, porque la delegada de Urbanismo y el alcalde parece que no se leen los papeles y no tienen ni idea de lo que están aprobando y del daño que con ello se hace”, ha insistido Francisco Jiménez.