Pregón de recuerdos, vivencias, fe y profundo amor a Utrera y su Semana Santa

Utrera | Actualidad La cuenta atrás hacia el domingo más esperado del años (Domingo de Ramos) comenzaba en el Enrique de la Cuadra ayer con el Pregón de Semana Santa que pronunció el comandante de UME José María Martín Corrochano.

El de este utrerano ha sido un pregón cargado de sus recuerdos, sus vivencias y su fe en el que ha quedado más que patente su amor por Utrera y su Semana Santa.

Ya en algunas entrevistas o declaraciones que ha realizado a lo largo de estos meses, Martín Corrochano adelantaba las líneas de su pregón en el que prometió “dejar el corazón” y que así ha sido desde principio a fin.

Con un recorrido por todas las advocaciones de penitencia de su ciudad natal arrancaban los 67 minutos de su pregón que, tras la salutación de rigor, nos condujo a la capilla del Carmen donde comenzaba su oración a María Auxiliadora y su virgen de Las Veredas hasta llegar a Consolación. En manos de Ellas se ponía el pregonero para escribir su texto.

José María Martín Corrochano, con temple y disfrutando de este que ha sido uno de los momentos más felices de su vida, fue tejiendo recuerdos de toda una vida enamorado de la Semana Santa y de Utrera.

Personas, rincones, aromas, tradiciones, amor a la Virgen... sus vivencias de todos y cada uno de los días de nuestra Semana Mayor, esos en los que un cofrade de corazón puede llegar a encontrarse al traérselos a la memoria.

Un pregón en el que ha quedado palpable la fe de este utrerano que nos hizo partícipes de su recorrido cada Jueves Santo cuando acaban los oficios. Explícitamente habló de Cristo vivo en el Monumento de las Parroquias y cada domingo en la misa.

Martín Corrochano dedicó un fragmento de su texto a las Hermanas de la Cruz y a Santa Ángela (Sor Ángela como al pregonero le gusta llamar a la santa sevillana).

Después de muchos años, la música acompañó un pasaje del pregón. Fue el dedicado a la Virgen de la Paz en el que plasmó sus vivencias como costalero de la Señora del Miércoles Santo y su recuerdo al “Ave María” que sonó en el teatro interpretado con delicadeza y elegancia por la Asociación Musical Álvarez Quintero.

Si el pregonero decía que su pregón sería un “gracias a Utrera” a ella le dedicó sus versos finales.

El pregonero fue presentado por Alberto Flores, de Cope Utrera, que recordó la biografía y trayectoria profesional del pregonero, deteniéndose especialmente, en la labor de este al frente de las morgues de Madrid durante los principios de la pandemia. Esa labor es la que hace nacer la amistad de pregonero y presentador.